TARTA SALADA DE ALCACHOFAS, MASCARPONE Y QUESO DE CABRA
Hipercalórica, os lo advierto, pero buena como ella sola.
La masa con manteca no la había hecho nunca y es casi como un hojaldre, ha sido una agradable sorpresa hincarle el diente.
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Para la masa de manteca:
60 gr de manteca de cerdo
1,5 dl de leche
1,5 dl de agua
una pizca de sal
400 gr de harina
Deshacer a fuego lento la manteca con la leche, el agua y la sal. Verter el líquido caliente en un recipiente con la harina y trabajar con una cuchara y luego con las manos, hasta obtener una masa homogénea. Envolver en cellophane y dejar reposar en el frigorífico 30 minutos, antes de rellenar con esta masa un molde para tarta de 26-28 cm de diámetro, previamente forrado con papel vegetal.
Para el relleno:
6 alcachofas
300 gr de patatas
250 gr de mascarpone
un poco de ajo
medio sobre de azafrán en polvo
50 gr de parmesano rallado
100 gr de queso de cabra tipo buche de chèvre
un poco de mejorana
sal
aceite extra-virgen
Limpiar las alcachofas, pelar las patatas. Cortar las alcachofas (tienen que quedar sólo los corazones) en láminas y las patatas en daditos. Meter todo en una sartén con un poco de aceite y ajo picado al gusto. Deshacer el azafrán en un par de cucharadas de agua y añadirlo. Salar, tapar y cocer a fuego medio hasta que las verduras estén blanditas (20 minutos por lo menos). Dejar enfríar y mezclar con delicadeza las verduras con el mascarpone, que previamente habrá sido batido con el grana, la mejorana y una pizca de sal. Nivelar la crema en el molde con la masa, cubrir con algunos copos de queso de cabra (yo he utilizado crema de queso de cabra de la marca Président, es muy suave y va bien para este tipo de platos) y hornear a 200º hasta que la masa esté doradita.
Servir templada.
4 comentarios:
¡Eres incansable! :) Voy a hacerla, sin lugar a dudas, i aprovecho mi primera entrada en tu blog para felicitarte y reivindicar la manteca de cerdo en la cocina... Sí, sí..., de acuerdo que tiene sus "pegas", pero... ¡qué sabor tan distinto da a todo lo que la lleva como ingrediente! Sin ir más lejos, la magnífica "ensaïmada" recibe su nombre por ser uno de sus ingredientes lo que en Mallorca se llama "saïm" ("manteca de cerdo" en castellano, "llard" en catalán. Un rustido, un estofado, un asado... con un toque de manteca no es lo mismo que sin él. Y diré más: Las mejores "cocas" de chicharrones, tan populares en Catalunya durante esta temporada de San Juan, no son, según mi parecer, clar está, las elaboradas con masa de hojaldre, sino las pequeñas, las de toda la vida, en las que la manteca interviene. En el libro de Montserrat Seguí "Cuinar és senzill" (creo que hay la traducción castellana "Cocinar es fácil") hay una receta de "coca de llardons" sencillísima y exquisita. No abusar, claro está, pero qué toque tan especial da la manteca de cerdo! :))
enric.
Enric, ¡ya era hora de que te atrevieras a comentar! Y hazlo a menudo, te lo ruego, porque sé que siempre nos aportarás datos tan interesantes como los que acabas de escribir aquí arriba.
Estoy completamente de acuerdo contigo, la manteca es un ingrediente irrenunciable en la cocina, su aroma es inconfundible y también el tacto al amasar pan, cocas y demás...Y el "lardo" y las "cícciole" (especie di chicharrones vénetos)¡están tan ricos y son tan versátiles en la cocina! Gracias otra vez, un abrazo
!Madre mía, qué pinta tiene!
Pero no me lo puedo permitir,menos ahora que recién llegué de una semana "intensa" en Galicia y necesito más una dieta que un pastel tan rico :-D, la guardo para mejor ocasión.
Marisa, bienvenida de vuelta. Ya leí tus andanzas en tierras gallegas, qué envidia!Un besote
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