05 junio 2012

I grandi classici (dimenticati) della tradizione italiana
La zuppa di cavolo e fagioli alla montignosina

Texto y fotos pertenecen al blog La Zuccheriera, en su sede italiana


Incavolati neri. Perché la terra non smette di tremolare, perché il Vaticano manda cinquecentomila euro in pieno scandalo Ior e non solo non sente vergogna ma si sente di sicuro a postissimo con la coscienza...e perché Bersani si ricandida alle primarie...maddai Gigi che l'avevi detto tu che dopo 20 anni era ora che andaste tutti fuori dalle palle... . La ricetta del cavolo, unica consolazione di questa vita grama e tremula, quiResistiamo.

La sopa de col negra y alubias, típica de Montignoso

Esta va a ser una entrada larguísima...

Menos mal que en los momentos más duros siempre sale Silvio a dar ánimo y nos cuenta un par de chistes. Y nos quedamos con cara de bobos un par de segundos. 
El primer chiste es muy viejo, dice que quiere ser presidente de la república, pero a la francesa. Esto se había entendido hacía tiempo, porque Sarkò y él llevaban el mismo tipo de zapato de tacón. Y sus mujeres las mismas condenadas bailarinas.
El segundo chiste es que la crisis se soluciona si el Banco de Italia emite más euros. 
Acto seguido, nuevo seísmo y se acabó de derrumbar la torre de Novi. Y estamos contentos porque solo pasó eso.  
En realidad no levantamos cabeza. Centenares de micro-seísmos todos los días, las 24 horas.
En algunos lugares ha empezado el derribo controlado de los edificios históricos irrecuperables, para evitar que se quebranten con la próxima sacudida fuerte. Ver eso es desgarrador.

Mi tía en estos día ha pensado que entre todos podíamos organizar un derribo pilotado del Parlamento italiano. Pero que fuera con gases y explosivos ecológicos e impulsado por órganos naturales. Así que estamos entrenando a base de sopa de col negra. Es durísimo, pero lo hacemos por la Patria y por la satisfacción de ver a Monti salir de Palazzo Chigi con permanente y sin corbata.
Aquí, como dijo Garibaldi, o se hace Italia o se muere . De momento pasa más bien lo segundo.

En cuanto a mí, estoy entrenando con el alma en lo arriba expuesto y, al mismo tiempo, soy la ragazza con la valigia, la chica con la maleta.


Maleta que de tanto trajinarla se me ha caído en el mismo pie en el que ya había estrenado chichón de picadura de mosquito tigre de temporada y que ahora luzco como una manita de cerdo dentro de mis bailarinas. Está claro que no me parezco en nada a Claudia Cardinale (ni por delante, ni por detrás, ni de largo), pero como ella en El Gatopardo vivo debajo de un castillo -el Malaspina- y desde que esta mañana rebusqué a conciencia en el mercado de Massa soy la orgullosa propietaria de un romántico y largo vestido rosa del valor de cinco-euros-cinco. Y con él paseo bajo los plátanos de viale Roma mientras pienso que a ese vestido le irían unos tacones de vértigo, los que me gritan desde cada escaparate. Y a los tacones, sumados a mi metro-ochenta-y-uno, les iría estupendamente alguien de 1,90. Bueno...con 1,88, podría conformarme.
Sigo trajinando maleta y os beso.

Monica

Ingredientes para la sopa, para 4 personas:

4 patatas
250 gramos de col negra o de berza
1 diente de ajo
2 pencas de apio
1 cebolla (no muy grande)
1 zanahoria
unas hojas de albahaca fresca
1 vaso de aceite de oliva virgen extra
100 gramos de tocino (debería ser de Colonnata)
una pizca de orégano
1 calabacín
300 gramos de alubias pintas secas (previamente remojada)
sal

Poner a cocer en agua las alubias antes que las patatas en daditos, la col (cortada fina). Cuando falte media hora para que todo esté cocido, salar el agua.
Triturar en el mixer una parte de estas verduras con alubias y una parte de líquido, hasta obtener una crema. Volver a echar las verduras trituradas con las demás.
Preparar un sofrito con el tocino, el apio, la cebolla, el ajo y la zanahoria. Añadir el aceite, un poco de líquido de cocción de las verduras y una pizca de orégano.
Llevar a ebullición unos 10 minutos , ajustar la cantidad de sal y, si se quiere, cocer en él pasta fresca tipo tagliatelle.

Es una receta típica de la cocina pobre de esta zona, que se extiende entre Massa, Carrara y Lunigiana, de Marzia Morganti Tempestini.

4 comentarios:

evacrem dijo...

Te imagino pasear con tu vestido rosa vintage y, aunque no sea El Gatopardo, la escena también es muy cinematográfica.
¡Mucho ánimo!

Ajonjoli dijo...

dios mío ¡¡qué alta eres!!
En eso te pareces a la Bruni, jijiji
Y mira que de rosa no te hacía....
Bueno, yo llevo acordándome de ti desde que empezó a temblar la tierra. Me alegra que lo llevéis con ánimo. Bueno, con todo el ánimo que se pueden llevar estas cosas. A veces parece que la tierra se rebele. Y dile a tu tía que lo de tumbar el parlamento a base de col negra me parece una idea colosal.
Un abrazo.

el pasaplatos dijo...

Primero me gusto tu blog, luego tu forma de cocinar y de contarlo, también las fotos de tu blog, por supuesto, tus fotos en tu blog, siento mucha simpatía por la "Resistenza", te leo en italiano e intento comprenderlo, ...
...pero has tenido que mencionar tu estatura!!
El golpe ha sido tan duro como cuando Carolina se fue con el macarra de Junot.
A partir de ahora, disfrutare de tu blog, de tus recetas y, supongo, de tu amistad.
Un abrazo.

Forza Emilia!

Monica Bedana dijo...

Evacrem,
no, no es "El Gatopardo" pero casi: "se necesita que todo cambie para que todo se quede como está".
Esta vez esperemos que todo cambie de verdad en este país.
Un beso, bienvenida, gracias por los ánimos!

Ajonjolí,
ja ja ja ja, pero no soy ni estoy estoy estirada como la Bruni!!!!!!
Un beso grande, GRACIAS, ya sabes.

El pasaplatos,
gracias, siento haberte recordado ese trauma monegasco pero nunca hay que olvidar que al final el gran amor de Carolina fue Casiraghi...altísimo e italianísimo! Un abrazo, forza Emilia sempre!