Cojonudos, de eso no hay ninguna duda. Y valientes, muy valientes. A los que resisten en las cuencas mineras, los que llegaron a Madrid y a todas aquellas personas que les han acompañado y apoyado estas semanas, mi corazón está con vosotros. Desearía poder estar en cuerpo, pero lo hago de espíritu. Abrazos.
Triste y desilusionada. Nos están vendiendo el país a los poderes económicos (sean estos quienes sean) y nos están enterrando con total impunidad a los habitantes que poblamos estas tierras, en aras del dinero, de la economía de mercado, y de una Europa que traza nuestros designios con absoluta desfachatez. Consideran que todos los que pertenecen al sector primario (minas, pesca, agricultura, ganadería...) son prescindibles
Queridas todas: a mí lo que más rabia me da es que haya soluciones, que ya no son ni de derecha ni de izquierda sino de simple sentido comun y no se apliquen. Y pasado mañana el tejido productivo del país habrá sido completamente arrasado y mínimo un par de generaciones volverán a vivir con la misma calidad de vida de la edad media. Gracias, de verdad, por estar allí.
Las/los grandes cocineras/os también tienen un gran corazón, como el tuyo (no soy minero, pero mí corazón tambien está con esta gente luchadora que está sembrando esperanza en todas/os nosotras/os) Besos
Anónimo... ...no soy una gran cocinera y esto es evidente (nunca me pidas huevos fritos ni...¡matrimonio!)y me halaga tremendamente que pienses que tengo un gran corazón. Simplemente hago lo que siento. Besos, M.
Te felicito por tus blogs, sigo ambos a menudo, me gusta pasarme por ahí y ver que aún hay gente con cerebro y corazón. Soy ama de casa y orgullosa de serlo, no tengo estudios superiores pero no estoy dormida. ¡Mucho animo a los mineros¡
Begoña, te devuelvo el abrazo,enorme, por partida doble, porque me emociona saber que empleas una parte de tu tiempo para leerme en otra historia. Te lo agradezco también de parte de los compañeros de la "Resistencia". Gracias, un beso, y espero que de alguna forma estos mensajes lleguen hasta las minas.
9 comentarios:
Y leoneses, Mo, no te olvides. Que aquí también estamos en pie de guerra, y con el corazón partido.
Besos.
Cambio el título, pero estáis dentro del post. Un beso.
Cojonudos, de eso no hay ninguna duda. Y valientes, muy valientes. A los que resisten en las cuencas mineras, los que llegaron a Madrid y a todas aquellas personas que les han acompañado y apoyado estas semanas, mi corazón está con vosotros. Desearía poder estar en cuerpo, pero lo hago de espíritu.
Abrazos.
Triste y desilusionada. Nos están vendiendo el país a los poderes económicos (sean estos quienes sean) y nos están enterrando con total impunidad a los habitantes que poblamos estas tierras, en aras del dinero, de la economía de mercado, y de una Europa que traza nuestros designios con absoluta desfachatez. Consideran que todos los que pertenecen al sector primario (minas, pesca, agricultura, ganadería...) son prescindibles
Queridas todas:
a mí lo que más rabia me da es que haya soluciones, que ya no son ni de derecha ni de izquierda sino de simple sentido comun y no se apliquen. Y pasado mañana el tejido productivo del país habrá sido completamente arrasado y mínimo un par de generaciones volverán a vivir con la misma calidad de vida de la edad media.
Gracias, de verdad, por estar allí.
Las/los grandes cocineras/os también tienen un gran corazón, como el tuyo (no soy minero, pero mí corazón tambien está con esta gente luchadora que está sembrando esperanza en todas/os nosotras/os)
Besos
Anónimo...
...no soy una gran cocinera y esto es evidente (nunca me pidas huevos fritos ni...¡matrimonio!)y me halaga tremendamente que pienses que tengo un gran corazón. Simplemente hago lo que siento. Besos,
M.
Te felicito por tus blogs, sigo ambos a menudo, me gusta pasarme por ahí y ver que aún hay gente con cerebro y corazón.
Soy ama de casa y orgullosa de serlo, no tengo estudios superiores pero no estoy dormida. ¡Mucho animo a los mineros¡
Un abrazo desde Galicia.
Begoña,
te devuelvo el abrazo,enorme, por partida doble, porque me emociona saber que empleas una parte de tu tiempo para leerme en otra historia. Te lo agradezco también de parte de los compañeros de la "Resistencia". Gracias, un beso, y espero que de alguna forma estos mensajes lleguen hasta las minas.
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