CARAMELOS DE JENGIBRE
No hay caramelos más adecuados para este día: ¡unos caramelos picantes para gastarle una broma a alguien! La idea viene directamente de la amiga foodblogger Gourmet, que ha hecho del jengibre el buque insignia de su blog, y de estos caramelos una de sus especialidades. Por lo tanto, a ella todo el mérito: ¡muchas gracias, Sandra!
Estos caramelos de jengibre confitados se encuentran en comercio con dificultad en España, por lo menos en ciudades pequeñas como Salamanca. Este año sin embargo me he dado cuenta de que "en el Pryca" (los salmantinos no nos acostumbramos a decir Carrefour) han aparecido como por arte de magia en estas fechas unos cuantos productos "exóticos", entre los que se encuentra el jengibre. Este rizoma de aroma inconfundible y múltiples propiedades terapéuticas (sólo diré que facilita la digestión, que no nos viene mal con estas comilonas) se utiliza en la preparación de diversos guisos, panes y pasteles. Para conservarlo durante mucho tiempo, nada mejor que confitarlo, siguiendo esta sencilla receta:
- 500 gramos de jengibre
- 225 ml de agua
- 250 gramos de azúcar
Como aconseja Gourmet, si tenéis una cazuela de cobre es preferible cocer el jengibre en ella. Yo lo he hecho y el resultado ha sido excelente.
Se pela muy bien el jengibre con un pelapatatas (es un poco rollo, porque tiene muchos bultos irregulares) y se corta en lonchitas finas, de menos de medio centímetro. Se pone a cocer con 100 ml de agua, a fuego muy suave (vitrocerámica al 2, como mucho), unos 40 minutos. Cuando esté blando, se escurre si queda agua y se deja enfriar. Se vuelve a poner en la misma cazuela con la restante agua (125 ml) y el azúcar, procurando remover bien para que el azúcar se deshaga por completo. Siempre con el fuego al mínimo, se deja cocer dos horas o incluso más tiempo, hasta que el azúcar se vuelva caramelo claro y las lonchitas de jengibre se queden casi transparentes.Lo importante es que el fuego sea bajísimo; la cazuela, si es de cobre, se calentará poco a poco pero uniformemente, y el resultado será mejor.
Se escurren delicadamente los caramelos con una espumadera y se dejan enfriar toda la noche sobre un trozo de papel vegetal. A la mañana siguente se vuelcan los caramelos en un recipiente, se les echa dos o tres cucharadas de azúcar y se remueve bien con una cuchara, para que el azúcar se pegue por completo a los caramelos.
Se conservan en un tarro de cristal o en una lata.
Un caramelo de jengibre por la mañana da energía; después de la comida favorece la digestión y después de la siesta ayuda la concentración. Por qué será que yo me los como a todas horas...
Y no gastéis muchas inocentadas con esto, que el picor del jengibre no a todo el mundo le agrada.
13 comentarios:
Che buone Cannella!!MMMMMGNAMM! Mi ci vorrebero proprio ora per dare energia lla mia mattinata:))
Sei molto brava!
Ciao Francesca, stai attenta perché se tutto fila liscio ti faccio una sorpresa su questo blog ;-))
Grazie!!!!
Brava Cannella!!!
Ottime le caramelle....
Das un beso de mi parte a Salamanca la bella!!!
He sido allì muchas vecez...
Y besos para ti...
Sandra
Io sto aspettando...!:))
scusa, è che sono curiosa :p
Francesca, devi avere un po' di pazienza, l'esperimento è riuscito quindi avrai la sorpresa, però dopo le 20.00 perché...sono occupatissima ad esercitare la nobile arte dello stirare (delle serie: o stiro, o la montagna di cose che ho accumulato mi cade addosso e mi uccide). Tranquilla, che anche se oggi qui è il giorno del pesce d'aprile, questo non è uno scherzo.
Hola Sandra, Salamanca en estos momentos está bajo la nieve. Me alegro de que te guste la ciudad pero sobre todo que hoy te hayan gustado ¡los caramelos!
Sì Cannella aspetterò naturalmente... e dopo le 20.00 mi collegherò da casa (non riuscirò ada spettare domani mattina;))
A dopo!
Ciao:)
Me acabo de comer uno y con el sabor aún en la boca y buscando información sobre dicho caramelo cai en su blog :).
Me ha regalado mi madre el caramelito y no habia oido hablar nunca de el.
La sensación ha sido:
cuando me ha regalado el caramelo tenia aspecto de golosina de color amarillo y de pinta amigable.
Según me lo metí en la boca senti un: "Esto no es un caramelo". Fortissimo sabor a jemgibre nada mas empezar pero que luego no aumenta mucho mas como sucede con la pimienta.
Al poquito de tragar me recorre instantaneamente una energia por todo el cuerpo que se queda fija.
No esque haya disfrutado mucho la primera vez de mi caramelo de gengibre, pero me encanta el picante y cualquier tipo de vegetal y especia con lo cual estoy acostumbrado a los sabores fuertes.
El caramelo engaña puesto que nunca probe un caramelo de estas caracteristicas picantes y nada de dulce, pero desdeluego que debe de tener unas propiedades increibles yo note su energía nada mas empezar a tragarlo.
Lo probaré muchas mas veces pero mirandolo de otra manera asi nos llevaremos muchísimo mejor el "caramelo" y yo :D.
Gracias por tu blog.
Un saludo. AlBeRtO
Alberto,
pura poesía la relación entre el caramelo y tú!
Un abrazo.
Más que picar arden
Yo los he comprado en un puesto del mercadillo de mi barrio, en Sant Boi de Llobregat, un pueblo grande de 82.000 habitantes.
También los venden en tiendas de filipinos
A mi me encantan estos caramelos!!
En Estados Unidos los venden en todos los chinatown!! Me chiflan!! cada vez q voy me traigo unos cuantos sobre de estos caramelos! En Bilbao no los he logrado encontrar en ningun sitio.
En la tienda de Filipinos que hay en Barcelona entre la plaza de Castilla y la calle de Valldonzella supongo que siguen vendiendo caramelos de esos.
Publicar un comentario