Soy un sabueso, siempre oliendo el aire, muy maniática con los olores. No soporto que, después de guisar, quede rastro aromático en la cocina. Por este motivo guiso con la ventana (y a menudo incluso con la puerta) abierta todo el año, ¡para delicia del vecindario cotilla!
Si aún así, después de terminar la faena, queda olor en la cocina, pongo unos grandos de café en una cazuela pequeña y la pongo en la vitrocerámica a fuego suave unos minutos, hasta que los granos de café suelten su aroma y atrapen los demás olores definitivamente.
¡A más tarde para las recetas del fin de semana!
5 comentarios:
Muy buen truco, la proxima vez lo intentaré!
Cannella podia pedirte algo? es que tengo una receta supuestamente italiana de pesto rojo siciliano y queria saber si tú tendrias una tuya propia... y quisieras compartirla (es que he mirado y remirado en tus recetas de pasta y no he encontrado)
Gracias Guapa! tus recetas son todas una delicia para los ojos y para el paladar!!
... te debo toda mi fama de cocinera, gracias a tu lasagna de provolone calabacín y jamón ahumado! (por no hablar del tiramisú con panetonne...)
MILE GRACIE BELLA!!
Mira, eso del café yo también lo he visto hacer en mi casa ; )
Jejeje, el pesto rojo está siendo un referente culinario esta semana.
Lo que no consigo yo que se vaya de la casa es el olor a perro, jajaja, ¿será culpa de mi "ambientador" con patas? Voy a ver si le echo por encima unos granos de café ^^U.
Lisa,
vale, voy a publicar el pesto rojo en cuanto pueda, porque como dice Livia es ya un referente culinario ;-)))
Milcolores,
qué bien!
Livia,
ya me veo a la peludita oliendo a Illy!!!!!
Vale Canne!. Gracias por el consejo. Ya sabes que yo no tomo cafe porque me pone muy nervioso, pero vaya que si le voy a hayar otro uso. :D
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