ESPIRALES DE PAN, RELLENAS
Hace algo más de un par de semanas, en ocasión del Festival de las Artes de Castilla y León, la "Casa de la Conchas" de Salamanca amaneció de repente con una corbata rosa anudada en cada concha. Varios días después del estreno de este invento decorativo, una de las conchas se ha desprendido de la fachada. ¿Mala suerte? ¿Acto vandálico? ¿Mal estado de la pieza que se ha desprendido? Vete tú a saber... Sea como sea, personalmente la "Casa de las Conchas" me gusta mucho más "al natural". Y, sobre todo, antes de toquetear sin necesidad un monumento de más de 500 años, habría que pensárselo.
(Esta foto es mía)
Para unas 18 espirales:
250 gr de harina
1 sobre de levadura seca de panadería, tipo Maizena
10 gr de azúcar
1 cucharadita de sal
40 gr de mantequilla fundida
unos 150 ml de agua templada
Amasar todos los ingredientes hasta obtener una masa lisa, hidratada pero no pegajosa. Ponerla a leudar en un sitio cálido hasta que doble el volumen. Estirarla luego en forma de rectángulo finísimo, de unos 35x4o cm. Utilizar para este menester un tapete en silicona o una hoja de papel vegetal. Pulverizar la masa con agua templada y sobre la mitad de la masa colocar:
un poco de parmesano rallado
un poco de queso mozzarella, rallado
orégano
beicon en daditos muy muy pequeños
Cubrir el relleno con la mitad de la masa que está libre, sigilando bien los bordes y pasando el rodillo por encima de todo, con delicadeza. Cortar tiras de masa de 1,5 cm de ancho y enrollarlas sobre sí, en forma de espiral. Colocar las espirales, delicadamente, sobre la bandeja del horno forrada con papel vegetal, pulverizarlas con agua y aceite de oliva y terminar con un poco de sésamo tostado. Hornear a 200º unos 15 minutos.
Están buenas hasta un par de días después, sin necesidad de guardarlas en ningún sitio.
No aptas para congelación.
Es una receta de un recetario "Paneangeli".
13 comentarios:
Esta es la receta típica de una masa que parece sencilla, pero que a mi no me sale nunca. Voy a probrarla porque tiene una pinta estupenda.
Yo también prefiero la casa de las conchas al natural.
Un saludo, Begoña
Los Ayuntamientos a veces parece que quieran que se colapse la centralita con quejas, aunque da igual. Tengo varias puestas por aquí y de momento espero... hasta que me canse!
La receta me la copieteo ya, qué buenos por favor!
besos
Estos ayuntamientos que quieren implantar la modernidad a costa de lo que sea! en fin!
pero bueno, que estos espirales tienen una pinta deliciosa!
besitos
Que ricos!! y parecen muy sencillos de preparar ... para matar el gusanillo son ideales ¿verdad? Un saludo, Montse.
Eso de gastar el dinero en ocurrencias tontas es una de las cosas que más abundan en estos tiempos, pero poner en peligro un monumento como la casa de las conchas por satisfacer el ego de alguien ya es pasarse...
Los torciglioni buenísimos para una fiesta!
Un beso.
Noooooooooo dai le conchas con la cravatta no!!!!!!
I torciglioni devono essere buonissimi
Que estupenda receta. Me vendrá muy bien para meriendas y demás festejos.
Besos
lo de los lazos lo hizo el ayuntamiento? yo creía que era street art ;)
Los enrolladitos esos buenísimos, van a mi laaaarga lista de recetas tuyas por probar.
un beso.
Qué delicia por favor!!!!!! Lo de la casa de las Conchas.... sin comentarios, ¿a quién se le ha ocurrido?????? Besotes!!!
Por dios, pero por qué cuesta tanto respetar y conservar adecuadamente el patrimonio? Uno de los escasos ejemplos de arquitectura civil renacentista de este país, y... mejor intento resignarme.
Esas espirales tienen que triunfar entre los invitados que se tengan en casa!
Un abrazo
¡Un rico aperitivo! Y ahora que viene el buen tiempo cualquiera dice que no a estos colines con un refresco. ¡uuummm!
Un saludo.
No saben en que gastar el dinero,seria mejor que se lo dieran a los que lo necesitan o que arreglaran algo que realmente hiciera falta.
El ragú de jamon ha encandilado a mis invitados, no encontré los "toritos guapos" pero los conchiglioni que todavía me quedaban han hecho un papel más que honroso.
¿Hay que ser originales a la fuerza? ¿cayendo en el absurdo? la casa de las conchas no necesita de abalorios, es bellísima por si misma.
Qué cenita me voy a preparar el finde con estos torciglioni¡¡ (y alguna cosilla más)
cariñosos saludos.
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