24 febrero 2011

LA TORTA AL SEMOLINO
come si mangia a Firenze

Texto y foto pertenecen al blog http://zuccheriera.blogspot.com

La traduzione in italiano della ricetta è disponibile cliccando QUI

Tarta de crema de sémola de arroz, con cobertura de chocolate, como se hace en Florencia

He encontrado una araña trepando por la capucha del albornoz.
Todas mis orquídeas tienen gemas desde hace semanas.
Ya me molesta llevar protector de orejas cuando voy en la bici, aunque el aire pique todavía, por la mañana.
Me entra esa pequeña congoja típica de los momentos que anuncian la llegada del calor.
Pasado mañana echaré de menos las sopas calientes, las alubias y las coliflores.

Feliz y primaveral fin de semana (que sea feliz sobre todo para los alérgicos como yo).

Cannella
Esta tarta ha sido mi obsesión del pasado fin de semana, desde que Bernardo, florentino en León, italiano en la meseta como yo, me habló de ella.
Recorrí tres supermercados para encontrar la sémola de arroz (el grano justo es el del Mercadona, marca Hacendado). Rompí media docena de huevos mientas pedaleaba como Coppi y Bartali juntos, desde el super hasta casa, por la prisa de ponerme manos a la obra. Rasqué hasta los rincones de la despensa para sumar 100 gramos de chocolate negro (no me parecía de recibo enviar por sexta vez en una tarde el consorte al supermercado, todavía no es santo, solo beato). El resultado es maravilloso, es de esas tartas que te llenan de felicidad y sencillez.
Bernardo, gracias.

Para un molde de 28 cm de diametro:

La masa quebrada, de Luca Montersino con la única variación de haber añadido una pizca de fécula de patata.

220 gr. de harina de repostería
30 gr. de fécula de patata (en herbolarios; se puede sustituir por harina fina de maíz de Maizena)
150 gr. de mantequilla fría
100 gr. de azúcar glass
3 yemas pequeñas (añadirlas de una en una, según la necesidad de la masa)
las semillas de media vaina de vainilla
una pizca de sal
la piel rallada de un limón

Hacer migas entre los dedos con la harina, la sal,la vainilla, el azúcar y la mantequilla cortada en láminas. Añadir las yemas y amasar rápidamente, para que no se caliente la masa. La consistencia de la masa permite estirarla directamente en un molde redondo, previamente engrasado y espolvoreado con pan rallado.
Estiro la masa entre dos hojas de papel vegetal y la vuelco dentro del molde.
Dejo reposar en el frigorífico un par de horas (cuanto más tiempo, mejor; se puede quedar toda una noche).
Agujerear el fondo de la masa con un tenedor, antes de echar en su interior la crema de sémola.

Para la crema de sémola (receta en parte sacada de un librito italiano de la editorial Maria Pacini Fazzi sobre dulces toscanos):

125 gr. de sémola de arroz
500 gr. de leche entera
6 cucharadas de azúcar
las semillas de media vaina de vainilla
5 cucharadas de vinsanto o de vino dulce al gusto
2 huevos enteros

Poner al fuego leche, sémola y azúcar.
Llevar hasta el punto exacto de ebullición y retirar enseguida el cazo del fuego, sin que hierva más. Poner a enfriar la crema, removiéndola de vez en cuando.
Cuando esté templada, añadir la vainilla, el vinsanto y los huevos.
Verter la crema sobre la base de masa quebrada y nivelarla.

Cocer a 180º, calor arriba y abajo, 35 minutos.
Dejar enfriar la tarta. Cuando esté fría, preparar la cobertura de chocolate:

100 gr. de chocolate negro
50 gr. de nata de montar (sin montar)
1 cucharadita de miel
1 nuez de mantequilla en pomada

Deshacer a fuego lento el chocolate con la nata. Retirar el cazo del fuego y, cinco minutos después, añadir la mantequilla y la miel. Dejar enfriar un poco más y batir con las varillas la crema, hasta que se ponga espumosa. Untarla sobre la tarta.

11 comentarios:

Lolah dijo...

Pues a mi me encanta que llegue la primavera!!!
¿Cuanto voy a tardar en comprar la sémola de arroz?...Me parece que muy poco.
Estoy segura de que es deliciosa!
Un besico.

Liliana Fuchs dijo...

Yo, a diferencia de mi paisana Lolah, no quiero que vuelva el calor ya! Se me está haciendo cortísimo el invierno, yo quiero más semanas de mantas, jerseys, sopitas y tazas humeantes!

Y todo con una porción de esa tarta, por supuesto. Que pintaza tiene... me pregunto si usando leche sin lactosa quedaría tan rica.

Un abrazo

la cocina de frabisa dijo...

Qué tarta tan deliciosa, te ha quedado divina.

besitos

HoneyBunny dijo...

sémola para un postre... esto hay q probarlo... uhmmm
por cierto, me sobra medio edredón nórdico... pero no te fíes, q esto es sólo un "preview"
Besos

Manuel dijo...

Y digo yo ¿por qué no leí esta receta publicada ayer antes de hacer la compra en el Mercadona?
Grandiosa tarta Monica. Grazie a tutti e due.

Comparto al 100% tus impresiones sobre el fin del invierno. Yo haría lo contrario que los osos, hibernaría de junio a octubre.

Roser dijo...

Echo de menos el invierno, las mantas en el sofá y los guantes en el bolso. La sémola me recuerda, invariablemente a mi infancia y a los remedios de mi madre y mi abuela que a poco que tuvieramos dolor de barriga, nos hacían sémola para comer.
Por eso me resisto tanto a utilizarla!!! en otra cosa que no sea con caldo. Pero esta tarta me parece sublime y esa foto es increible.
Besos

ROCIO dijo...

No me podía ni imaginar que con sémola se podía hacer esta maravilla, me ha gustado un montón y encima con esa crema de chocolate...me encanta! felicidades.
Un besito.

alapatacoja dijo...

Otra vez tentándome....tiene una pinta estupenda, ya me paso con la schata florentina (ahora no recuerdo bien como se escribe) y con los panettone que me pasé semanas con las recetas, perfeccionando. Esta me parece que va a caer pronto. Hay recetas que atrapan.

besos

Ana dijo...

Que exquisitez, debe ser un bocado divino...habrá que comprar esa sémola yaaaaa!!!

Un saludo!!!

Anónimo dijo...

Hola Canella, se ve riquísima. Pero tengo un problema, acá en mi país no venden sémola de arroz, pero si arroz en grano. Cómo lo proceso o con que puedo reemplazarlo? Gracias por tus sugerencias.
un saludo, María Antonieta

Monica Bedana dijo...

María Antonieta,
es imposible reemplazarlo...podrías intentarlo con tapioca, la que sirve para las papillas de los niños.
¡Lo siento!