02 mayo 2011

HORNAZO SALMANTINO
Canny por primera vez en versión española


Texto y fotos pertenecen al blog http://zuccheriera.blogspot.com  

La traduzione in italiano della ricetta cliccando QUI
Estoy lanzadísima. Mi repertorio de cocina española se va haciendo immenso. De la torrija he pasado al hornazo, emblemática empanadilla salmantina del Lunes de Aguas. Sobre esta tradición de mi ciudad adoptiva pongo el enlace al post de Alberto, que lo cuenta todo muy bien y tiene una buena receta. A mí me entrarían ganas de ironizar sobre el asunto y de decir que la vuelta de las prostitutas a la ciudad sería la fiesta ideal de Silvio o, más bien, el tipo de fiesta perpetua en la que Silvio ha convertido el país. En fin.

El Lunes de Aguas selló también uno de los momentos más significativos de mi recien empezada vida (matrimonial) de guiri. Recuerdo un día en el que fuimos a comer el hornazo a casa de mis suegros; a los dos minutos de sentarnos a la mesa, mis tropecientos cuñados se levantan en bloque y se van de casa. Atónita, le pido la traducción simultánea del hecho a mi marido; me explica que se van por protesta, porque el hornazo no es de Gil . Automáticamente pienso que no puede ser verdad, que no es normal.
Todavía me gusta, en días como éste, pasar por delante de Gil de María Auxiliadora, toda una institución en la ciudad, para ver la cola de gente que espera el hornazo o el roscón de reyes; es todo un espectáculo.

Besos salmantinos, feliz comienzo de semana,
Cannella
La receta es mía, hecha a mi gusto.
Dosis para dos hornazos de medio kilo cada uno:
400 gramos de harina panadera
50 gramos de aceite de oliva virgen extra
50 gramos de manteca de cerdo, muy blanda
2 yemas de huevo
1 cucharadita de levadura seca de panadería, tipo Maizena
1 cucharadita de sal
la punta de una cucharilla de café de colorante alimentario, el de la paella
unos 100 mililitros de leche templada
unos 30 mililitros de agua templada

En un cuenco, poner el aceite, las yemas y el colorante y mezclar bien.
Añadir la harina, mezclada con la levadura, luego la leche, la sal y el agua. Amasar un poco en el cuenco y luego volcar la masa sobre la superficie de trabajo un poco enharinada. Estirar un rectángulo con los dedos y untar en el medio la mitad de la manteca. Cerrar con pliegues de tres y amasar unos minutos. Volver a repetir la misma operación para la segunda mitad de la manteca.
Seguir amasando, sin añadir harina, unos 12 minutos más, hasta que la masa esté lisa, aceitosa pero no pegajosa. Poner en un cuenco, tapar con celofán y dejar reposar a temperatura ambiente una hora.

Cortar la masa en dos partes igules. Dividir cada trozo en tres trozos más: uno un poco más grueso, para la base; uno algo más fino, para la cobertura; un tercero muy fino, para la rejilla.
Para hornear he utilizado dos contenedores de aluminio de usar y tirar, rectangulares, ligeramente engrasados con aceite. He estirado la base de masa y la he agujereado con un tenedor para que no se levantara durante la cocción. El consorte ha colocado el relleno, escogido a su gusto: filetes de lomo adobado, finos y jugosos, pasados un poco por la plancha; jamón y chorizo ibéricos. Nada de huevo cocido, que no le gusta, ni tajadas gordas de fiambre, que empachan. En la foto del interior del hornazo, la base se confunde con la primera capa de lomo adobado.



He recubierto el relleno con la segunda capa de masa, también agujereada, para permitir la salida del vapor de la cocción. He sellado los bordes. He cortado la rejilla con el rodillo adecuado (se vende en internet y tiendas especializadas), la he abierto y la he colocado sobre el hornazo He rematado los bordes del hornazo apretándolos con la punta de un tenedor, para marcar unas rayas. He pincelado toda la superficie con yema de huevo batida con un par de cucharadas de agua y he horneado a 200º, con calor arriba y abajo, unos 18 minutos.

El hornazo no es apto para congelar pero se conserva bien durante al menos tres días, envuelto en papel de albal.

10 comentarios:

Nuska dijo...

Pues yo he congelado hornazos mil veces, y están buenísimos. Divino el tuyo. Un saludo.

Liliana Fuchs dijo...

Estás que te sales con los platos españoles, ya quisieran muchas cocineras de aquí tener el arte que tú tienes en la cocina!
Esta fiesta salmantina siempre me ha gustado, es una historia curiosa que se sale de lo meramente religioso, típico de las fiestas por aquí, y una excusa válida para comer y pasarlo bien.

Un abrazo

Betty dijo...

Te veo lanzadísima e integradísima, seguro que hay más de uno y de una que llevan toda la vida en Salamanca y nunca se han atrevido con la receta.

La anécdota de los cuñados me ha encantado, podría ser de una película de Buñuel, jajaja!

Un abrazo y gracias por la receta, pinta buenísima.

Monique LaMer dijo...

Ah, la última vez que estuve por allí compré un trozo y me lo comí con auténtica gula! qué tiempos aquellos!!

Paloma dijo...

Mi madre es salmantina, y no habré comido yo hornazo!! Está ríquisimo, para mí la mejor empanada. La tuya me ha abierto el apetito.

Lolah dijo...

¿Para cuando la paella de canny?
Me fuí de Salamanca sin probar el hornazo...¿Qué hago, lo hago con tu receta o vuelvo a Salamanca?
Un besazo.

graziella dijo...

Risuscitare, magari no, ma una bella botta di vita, sicuramente!!!
Comare tu sai come smuovermi! Tanto che verrei a piedi fino a là per assaggiarne un pezzetto, se non sapessi che il prode Alby se l'è già spazzolato tutto!

Violeta dijo...

¡Qué pinta más buena tiene tu hornazo! Debe estar riquísimo. El hornazo que yo hago se puede congelar sin problemas, (sin huevo en el relleno), lo hago con la masa tradicional. Me gusta echarle un chorrito de aguardiente, como es tradición en algunos lugares de la provincia. Aunque tradicionalmente el relleno lo forman trozos grandes, prefiero que sean finos. ¿Sabes que en algunas zonas de la provincia lo hacen con la masa dulce? No lo he probado... Por supuesto sigo la tradición del lunes de aguas... Un beso

Begoña dijo...

No se te resiste nada.....

Anónimo dijo...

Enhorabuena, tiene muy buena pinta.Por cierto, como te han dicho,sí que se puede congelar,es más, congela muy bien. Ah, los de Gil son los mejores que he probado. Otra cosa, tu receta es la que siempre utilizó mi madre, y también yo pero ya no, ahora utilizo otra, para el salado la que llaman de CIUDAD RODRiGO y para el dulce...sigo utilizando ésta pero con mantequilla y azúcar y sin colorante. Otra cosa, en mi pueblo, como ha dicho Violeta, el hornazo dulce y el salado sólo se distinguían por el relleno(EMBUTIDO O MEMBRILLO) siendo la masa siempre dulce. Tambien la decoración tradicional es distinta, las iniciales del destinatario y el toque final, bien rocíadito de azúcar. Lo de la inicial era para distinguirlos, porque se hacían a la carta(te preguntaban si querías dulce o salado), y además, quedaba bonito. Lo del chorizo con azúcar no le gusta a todo el mundo...a mí tampoco, pero había verdaderos forofos...y además, era el de siempre...la tradición.